LA LEYENDA DE LA VIRGEN DEL BREZO
Estamos ante una leyenda que nos suena mucho a las apariciones de Fátima: la virgen se aparece a pastores y hay tres mensajes (el tres es un número “mágico” en la tradición cristiana: la Trinidad, resurrección al tercer día, tres veces pregunta Jesús por su identidad a Pedro que tres veces le negará…). Por otra parte parece la versión palentina de la Historia leonesa de la Virgen de la Velilla: intenta dar explicación a la transmisión histórica de una imagen medieval de la Virgen María que tras un proceso milagroso es entronizada en un templo digno de su veneración. Finalmente esta leyenda recoge el dato histórico de la trashumancia de los rebaños extremeños que en la época estival subían a la montaña leonesa y palentina: recordemos la canción popular leonesa que dice ”ya se van los pastores a la Extremadura…”
Estamos en un hermoso valle en el mismo corazón de la Sierra del Brezo. La leyenda cuenta que en tiempos antiguos la Virgen se apareció durante el sueño a dos pastores extremeños. La Señora les indicó que fueran a un lugar llamado la Fuente del Brezo porque allí se encontraba una imagen suya en un tiempo venerada pero en ese momento olvidada y oculta entre la espesura. Los pastores pensaron que aquello era cosa de sueños y no le dieron mayor importancia. Pero el sueño volvió a repetirse dos veces más y entonces los pastores entendieron que era un verdadero mensaje de la Virgen. Así que al día siguiente muy temprano se pusieron en camino hacia la fuente. Al llegar al lugar revelado una nueva aparición resolvió sus dudas e inquietudes: les mostró el punto exacto donde estaba la talla románica, encomendándoles a la vez que allí mismo fuera construido un templo para que la imagen recibiera el culto y la devoción de los lugareños de la comarca. Y así fue.
El santuario actual fue construido en el siglo XVIII según los modelos neoclásicos. El complejo religioso además del templo consta de la capilla de las confesiones y la hospedería. Siguiendo el patrón tradicional de otros muchos santuarios o ermitas situados fuera de la población, la imagen es llevada al pueblo para pasar la época invernal. El segundo domingo de mayo se traslada la Virgen palentina desde el pueblo de Villafría de la Peña al santuario. La Romería Mayor se celebra el día 21 de septiembre cumpliéndose ese día el rito “trashumente” del regreso a la aldea.
La imagen tiene mucho parecido con la Virgen de Celada: las dos representan la Virgen “trono” del Niño Jesús si bien la talla de La Robla tiene un marcado carácter de Pantocrátor y sigue los cánones simbólicos de las comarcas leonesas (la Virgen ostenta en una de sus manos una manzana en vez de la bola del mundo). Se hermana también con la Virgen de Pandorado por el carácter pastoril de la trashumancia junto con la obstinación de la Señora en tener SU santuario en un lugar muy determinado, elemento que comparten también con la Virgen de Camposagrado. El descubrimiento milagroso de la imagen lo encontramos igualmente en la leyenda de la Virgen del Buen Suceso. Es interesante ver que en la ruta del Viejo Camino hay todo un rosario de santuarios marianos que son centro de peregrinación comarcal: Virgen del Brezo (Villafría de la Peña), Virgen de la Velilla (Mata de Monteagudo), Virgen de los Remedio (Barrillos de las Arrimadas), Virgen de Boinas (Robles de la Valcueva),Virgen de Celada (La Robla,) Virgen de Pandorado (La Omañuela), Virgen de la Peña (Congosto).