Patrimonios del Camino Olvidado
Esta ruta posee una inmensa riqueza de la que podremos disfrutar si llevamos más de cinco sentidos preparados y dispuestos a captar cuanto encontremos a nuestro alrededor. Es la belleza de los paisajes con sus colores, formas, sonidos y silencios. Es la hermosura, a veces pequeña y humilde, a veces magnífica y monumental de las obras de arte que salpican el Camino Olvidado. Es el acervo de la vida humana recogida en los museos. Es el patrimonio de la cultura popular con su arquitectura, su folklore, sus fiestas, sus tradiciones, sus cuentos y leyendas. Es la terapia de sus soledades curativas y creativas. Es el sabor rotundo, diverso y sobre todo rico, rico… de su gastronomía. El Viejo Camino os invita a disfrutar de este festín aderezado para paladares y mentes con la sensibilidad a flor de piel.
Buen Camino y que aproveche.
-> ARTE CIVIL